Desde 1983 ha aparecido en la portada de la prestigiosa revista deportiva Sports Illustrated en 50 ocasiones, todo un récord, además de ser nombrado “mejor atleta del siglo XX” por ESPN.
1. Volaba
Su estilo fue considerado como una marca registrada. Era común ver como cuando salían a tapar en bandeja, escondía la bola y la sacaba magistralmente por el otro lado.
2. Se perfeccionó
No tenía puntería en tiro exterior, ensayó hasta lograrla y fue imparable.
3. No solo atacaba
Defendía con las mimas ganas que sus compañeros, en ningún momento se creyó el cuento que solo era anotador. Además, tapar y robar balones le encantaba.
4. Aprendió a perder
Desde el inicio de su carrera fue un genio del baloncesto; sin embargo, tuvo que perder contra otros colosos, por varias temporadas, pero eso nunca lo debilitó.
5. Tuvo el entrenador ideal
Se trata de Phil Jackson, quien con su juego triangular y esquema perfecto, lideró siempre a los Chicago Bulls hasta convertirlo en leyenda.
