1. El primer amor de Rigoberto Urán
Sin duda Rigoberto Urán desde pequeño es un enamorado por las mujeres, pero esa vez, no nos enfocaremos en esto, hablaremos sobre su primera bicicleta, esa de hierro, color roja, que uno de sus tíos la tenía tirada en el jardín. El papá de Rigo tomó esa bicicleta vieja, que estaba partida en tres pedazos y la mandó arreglar.
2. No le gustaba el ciclismo
A los 14 años de edad, Rigo prefería hacer otras cosas que montar bicicleta, pero para hacer feliz a su padre, quién fue la persona que le regaló aquella bicicleta ‘remendada’, decidió acompañarlo los fines de semana por las carreteras empinadas del suroeste antioqueño.
3. Un hecho que marcó la vida de Rigo
Un día del mes de agosto, don Rigoberto de Jesús Urán salió temprano a montar bicicleta con dos amigos, pero esta vez no llevó al pequeño Rigo porque era temprano y él tenía que estudiar. Transcurrió el día y Rigoberto padre no llegaba, solo hasta el siguiente día se supo que Rigoberto padre habría muerto a causa de unos paramilitares.
4. Las tres promesas de Rigo
Con todo el dolor que Rigo tenía en su corazón, le prometió a la memoria de su padre tres cosas que ha cumplido a cabalidad, la primera: velar por su madre Aracelly y su hermana Martha; la segunda: terminar sus estudios de bachillerato, y la tercera: montar en bicicleta hasta el fin del mundo.
5. Su primer récord
Esto ocurrió en la clásica a Urrao prejuvenil, se corría la prueba de contrarreloj de solo tres kilómetros y el pequeño Rigo hizo lo que nadie más había logrado, paró el cronómetro en tres minutos, veintisiete segundos y ochenta centésimas (00:03:27:80), haciendo su primer récord nacional.
6. Una caída que lo marcó
Tras ganar en Colombia importantes carreras como la Vuelta Porvenir, el Campeonato Nacional de Pereira, Campeonato Panamericano, entre otras, el pedalista de Urrao viajaría a Europa en 2005 luego que el equipo Tenax contratara al colombiano. Pero no fue nada fácil, las caídas no tardaron y corriendo la tercera etapa de Panne (Bélgica) Rigo sufrió una caída que lo dejó inconsciente por varios minutos y con la clavícula rota.
7. Su segunda familia
Tras esta caída el equipo le consiguió un lugar para donde quedarse mientras su recuperación y sin saberlo se convirtieron en unos ángeles para el nacido en Urrao. Beppe Chiodi y Melania Charutti, una pareja de italianos recibieron al pedalista colombiano, lo acogieron como si fuera su hijo, le enseñaron sus primeras palabras en italiano, las costumbres del lugar y fueron el apoyo para continuar, por eso Rigoberto Urán los describe “Mis segundos padres”.
8. Casi no corre en los Olímpicos
En el año 2012, en los Juegos Olímpicos de Londres, Rigoberto Urán, era la carta colombiana para buscar una medalla en la Prueba de Ruta de esos juegos, pero un día previo a la carrera, en la concentración de la Federación de Ciclismo de Colombia, sonó el teléfono a media noche, era un comisionado de la UCI notificando que Rigoberto Urán no podía competir porque no estuvo inscrito en las fechas que debían ser.
Pues los directivos colombianos de inmediato llamaron a expertos del tema, redactaron una carta al Comité en la que justificaban que Urán tenía todo en regla para correr, y para satisfacción de todo un país, lo dejaron correr y se colgó la medalla de plata en unos Olímpicos en un espectacular remate de carrera ganándole la posición al gran pedalista Vinokurov.
