No todo es felicidad
Dicen que para llegar al éxito se debe tropezar varias veces y así le ocurrió a Falcao. En 2014 cuando jugaba con el Mónaco el Tigre sufrió una rotura de ligamento cruzado de su rodilla izquierda que lo dejó por fuera del Mundial de Brasil.
“Hay momentos en que uno se quebranta. Hay situaciones difíciles que uno no puede contener y como cualquier ser humano, llegué a llorar”, expresó Falcao en una entrevista para la revista Bocas.
Un camino largo
Quedarse sin Mundial no fue el único episodio triste en la carrera de Radamel, tras la Copa Mundo en septiembre de 2014, el delantero colombiano tiene otra opción en el fútbol, el Manchester United fichó al colombiano. En su primer temporada solo jugó 26 partidos y anotó solo cuatro goles. En julio de 2015 Falcao dejaría los ‘Reds Devils’ para jugar con el Chelsea, en donde estuvo hasta junio de 2016, jugó solo 12 partidos y anotó un gol.
El renacer del Tigre
Si duda, 2017 fue un gran año para Falcao, con el Mónaco hizo una gran campaña en la Liga de Campeones 2016-2017, llegando a semifinales del torneo, siendo líder y capitán del equipo monegasco.
Volvió a sonreír
Radamel Falcao regresó a recuperar su nivel en 2017, volvió a figurar en el fútbol mundial como uno de los mejores delanteros de Europa, el delantero samario anotó en año pasado 37 goles, de estos 34 fueron con el Mónaco y tres goles decisivos con la Selección Colombia.
La clave de su éxito
Aunque la vida le dio la espalda en varios momentos de la vida, Falcao nunca dejó de creer en él, en su familia, en lo que lo apasiona –el fútbol- y en el amor por Dios. “Si puedes creer, al que cree todo le es posible”, escribió Falcao en su cuenta de Twitter.
Su deseo en 2018
El delantero del Mónaco ya cumplió otro de sus sueños, clasificar a la ‘Tricolor’ a un campeonato mundial, pero Falcao va por más, el Tigre sueña con que Colombia tenga una excelente Copa Mundo.
