María Sharapova le dijo adiós al tenis, luego de casi 19 años como profesional en el deporte blanco desde su debut el 19 de abril de 2001 con 14 años. La nacida en Rusia sobresalió por su capacidad en las canchas mezclada con su belleza llamativa, algo que en casi dos décadas la llevó a convertirse en un ícono entre las tenistas de la WTA. (“Mariana Pajón y los actos que demuestran su gran corazón, ¡es una mujer increíble!”)
Una figura única
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A pesar de que Sharapova estuviera lejos su mejor nivel, no dejó de sorprender su despedida a sus 32 años en redes sociales, donde agradeció al tenis por mostrarle el mundo. En una publicación donde compartió una imagen suya de pequeña como tenista, aseguró que va en la búsqueda de un nuevo capítulo en su vida para seguir creciendo.
María Sharapova se convirtió en 2004 en la tercera mujer más joven en ganar en Wimbledon, con apenas 17 años. Ese fue el primero de los cinco títulos de Grand Slam que obtuvo, en una carrera que la tuvo incluso en el número uno de la clasificación de mujeres. Si bien su belleza la hizo inolvidable, su capacidad en el tenis la catapulta como una figura única del deporte.
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