Un personaje único que ha inspirado a muchas generaciones
Es posible que cuando pienses en artes marciales un nombre propio se venga a tu cabeza, Bruce Lee. El actor, cineasta, filosofo y por su puesto artista marcial, dejó huella con su gran destreza, agilidad e inteligente forma de pensar y actuar.
Un hombre que tenía muy claras sus metas
Lee de nacionalidad estadounidense pero de origen chino, empezó a practicar artes marciales desde los 13 años en Hong Kong en donde vivió durante su juventud. A los 18 años se trasladó de vuelta a los Estados Unidos, allí ingresó a la universidad de Washington en donde estudió filosofía, incluso llegó a ser Doctor en esta área.
A pesar de su juventud, su dedicación lo llevó muy lejos
El artista marcial siempre fue una persona inquieta con el conocimiento, tanto en los estudios académicos como en las diferentes técnicas de lucha. Aprendió boxeo, eskrima filipina, kung fu chino, tangsudo, judo, entre otros estilos. Esto, unido a sus conocimientos del pensamiento lo llevaron a crear el Jeet Kune Do.
El Jeet Kune Do creado por Bruce Lee
Ha sido traducido como “el camino del puño interceptor”, un estilo no solo de lucha sino también una filosofía de vida. En el hay 6 conceptos que se desarrollan en diferentes áreas, uno de ellos es “ser como el agua”, en este se promulga la analogía de ser adaptable, flexible a los cambios, tener la capacidad de fluir pero al mismo tiempo ser fuerte ante los golpes, un pensamiento que se adapta a la lucha y el comportamiento humano.
Otras enseñanzas dadas por Bruce Lee que vale la pena poner en practica
“Siempre sé tú mismo, exprésate, ten fe en ti, no busques otra personalidad para copiarla”. “Sé feliz, pero nunca estés satisfecho”. “La clave de la inmortalidad es vivir una vida que valga la pena ser recordada”, entre otras frases lo convirtieron en el referente que es hoy en día, aunque haya muerto hace ya varios años, exactamente en 1973.
